Hoy queremos abordar un tema que nos parece básico y esencial en nuestras rutinas de dermocosmética, la higiene del rostro, cuello y escote. Empezaremos haciendo una breve descripción de las opciones que tenemos para mejorar el cutis desde lo más inicial, desde la limpieza.

La falta de una buena higiene impide que cualquier tratamiento posterior sea eficaz, y os vamos a explicar el motivo:

• Tras la noche amanecemos con el rostro impregnado con impurezas de las secreciones dérmicas, grasa, sebo, etc
•  Nos duchamos y nos maquillamos con lo que obstruimos más aún los poros
• Al caer el día la piel sigue obstruida por los maquillajes pero debemos añadir la suciedad de la polución del ambiente que nos rodea

Si los poros; que sirven de vía de entrada para los cosméticos; están obturados, la absorción de éstos será deficitaria y por lo tanto el efecto se verá disminuido o incluso anulado.

La higiene comprende:

• Agente limpiador
• Mascarillas exfoliantes, incluso en pieles secas y sensibles podremos aplicarlas para favorecer la renovación celular
• Tónicos, que nos ayudan a devolver el pH adecuado a la epidermis, hemos de saber que los preparados cosméticos y dermatológicos se formulan conforme al  pH fisiológico de la epidermis: 5,5 en el rostro y 7,5 en la zona ocular, con lo que si no mantenemos nuestra piel a esos pHs los activos no serán eficaces

Hay multitud de tipos de limpiadores y texturas.  Con jabón, sin jabón, aceites, soluciones micelares, aguas desmaquillantes, espumas, leches, panes dermatológicos… un sinfín de alternativas en función del tipo de piel y zona a desmaquillar. Así que, ¡¡¡ tenemos dónde elegir!!!

Nos gustaría destacar un limpiador de laboratorios Caudalìe, se trata de la Mousse Nettoyante Fleur de Vigne, esta espuma limpiadora con uva y salvia se puede utilizar en todo tipo de pieles incluso en las sensibles.

Esta loción cristalina se transforma en una espuma ligera para realizar una limpieza suave. Libre de jabón que respeta el equilibrio natural de la piel, aportando luminosidad, suavidad y confort.  Se aplica mañana y noche sobre la piel húmeda, no se debe agitar antes de usar y se aclara con agua.

Lo que más me ha gustado es la sensación de limpieza profunda que deja en la piel, sin tirantez tras usarla, no irrita los ojos y tiene un aroma y textura que te animan a usarla cada día.

Contiene:

• Glicerina de origen vegetal, nos mantiene la piel hidratada
• Base lavante neutra y suave con derivados de betaína
• Matricaria con efecto calmante
• Extracto de uva que fomenta el resplandor de la piel
• Salvia que es astringente suave

Los ingredientes de la gama Caudalìe son de origen vegetal, sin parabenos (conservante de los preparados cosméticos), sin fenoxietanol (conservante), sin ftalatos (plastificante),sin aceites minerales (derivados del petróleo), sin laurilsulfato sódico (una detergente aniónico que no respeta el manto hidrolipídico de la piel) ni ingredientes de origen animal.

Es un laboratorio que dona el 1% de su volumen de facturación a asociaciones dedicadas a la protección del planeta. No está a favor de las pruebas de cosméticos en animales de experimentación. Fabrican sus envases en papel y plástico reciclados y reciclables.

Es decir, no sólo tratan de la manera más natural y eficaz nuestro cuerpo y rostro sino que respetan el mundo en que vivimos, y sólo por eso debemos tener en consideración sus productos.